domingo, 21 de agosto de 2011

EL AVARO (Moliere)




Sorpresón.

De mis bajos fondos bibliotecarios saco la pieza. La miro con desdén, con un claro prejuicio: "menudo ladrillo" me digo...

Creo que algún punto de mi educación literaria me impulsaba a pensar que el tal Moliere era uno de esos autores imbebibles de la época rococó de la literatura cortesana del XVII.

Sin embargo algo me impulsa a comenzarla, ese don que tienen los libros de hacer que, tras leer la primera estrofa, necesites concluirlos; y entonces llega la sorpresa.

Amable, diáfana, divertida, lo más parecido a lo que en nuestro cine actual llamamos una comedia ligera o incluso una comedia romántica...

Con Harpagón como núcleo central de la trama, un viejo ávaro que se encapricha de la jóven Mariana, también pretendida por el hijo de áquel, Cleanto, y cómo no, con el personaje de Frosina como alcahueta de la obra.

El nudo de la trama se gesta cuando Harpagón tiene que decidir entre su dinero, que en un ardid le ha sido hurtado, o su capricho mujeriego por Mariana. ¿Por qué optará Harpagón?

Pues deberéis leerlo para saberlo....

De recomendable lectura, aunque sólo sea por el afán de reirse un rato con el extremismo de la avaricia como elemento de lo grotesco.


martes, 16 de agosto de 2011

LOS GIRASOLES CIEGOS (Alberto Mendez)



Sin que suene (aunque suena) a topicazo, la pieza literaria supera con creces a la filmográfica (si bien es cierto que vi la primera antes que leí la segunda).

De forma anecdótica, el autor, practicamente desconocido murió a los once meses de publicada la obra.

Cuatro cuentos, cuatro deleites.

Recrea cuatro historias de la guerra civil. Historias de vencidos; puntuales, cercadas en lo mínimo, pero al tiempo universales en cuanto que hablan del sufrimiento, de la crueldad y de lo peor del hombre.

Los cuatro cuentos huyen de cualquier tópico clásico de las historias de la guerra civil y desde lo perplejo de la trama cincelan personajes a los que la guerra sutúa al borde mismo del abismo de su personalidad.

La primera nos habla de un curioso rendido. Un soldado del ejercito nacional que decide rendirse a los rojos justo cuando éstos están a punto de perder Madrid.

La segunda es la historia de un huido que sobrevive en las montañas.

La tercera la de un preso rojo que consigue evitar la pena de muerte por haber conocido al hijo del comandante que preside el jurado que lo ha de condenar a muerte.

Y la cuarta y última, que da título a la obra, narra la historia de un hombre de letras, antiguo militante de ideas socialistas que vive escondido en un armario de su casa de Madrid.

La técnica narrativa es brillante, una prosa dura, reseca, árida, que además va cambiando los enfoques narrativos, en ocasiones el narrador omniscente, en otras la primera persona narradora, en otras se usa la fórmula epistolar.....

Literatura de la que ya no se hace, de la que se echa en falta, y que a la postre, supone huir del bestsellerismo a la busqueda del libro único, pues en definitiva, y se diga lo que se diga, los grandes creadores tienen una, como mucho dos piezas mágicas.

EL HOMBRE Y SUS SIMBOLOS (C. Jung)



Jung siempre ha sido tachado de ser una autor oscuro, alambicado, complejo.



Quizás por eso mismo, en esta, su última obra escrita, trató de crear una obra de divulgación lo suficientemente comprensible, para que el gran público pudieramos llegar a las pinceladas básicas de todo su pensamiento.



Jung creó una filosofía mezcla del cristianismo, taoismo, misticismo oriental, prácticas esotéricas, incluso en la misma práctica del tarot, generando así un magma dogmático más intuitivo que comprensible.



En la obra que ahora se trata hay una idea rectora:



El hombre no sólo dispone de un cerebro racional y calculador. La psiqué en toda su inmensidad poseé partes oscuras, en sombra, que se forjan en las intuiciones, en las casualidades aparentes, en los pensamientos aleatorios y sobre todo en los sueños.



Esa parte oscura de nuestra mente no utiliza el lenguaje convencional, el del verbo y el adjetivo. Sino que utiliza el lenguaje de lo simbólico, las representaciones oníricas, las fórmulas aparentemente sin sentido que se manifiesta en el soñante.



Precisamente toda la tarea de Jung a lo largo de su trayectoria ha consistido en integrar ese lenguaje simbólico en la vida de sus pacientes. Un sueño tiene su estructura, su lenguaje, su significado. Y precisamente eso intenta explicar el libro.



Extraordinariamente práctico, eminentemente didáctico, ajeno a toda complejidad (a pesar que los conceptos que se manejan lo son...) y cierta perplejidad cuando se llega a comprender que existe un universo paralelo a las construcciones racionales, forjado de un significado que se escapa al profano, pero cargado de un simbolísmo cuya comprensión puede ser fuente de evitación de neurosis, o un camino hacia la felicidad.



Muy interesante y de recomendable lectura.

MUERTE ACCIDENTAL DE UN ANARQUISTA (Dario Fo)



Buenísimo...para que vamos a decir otra cosa....



Hilarante, mordaz, dotado de una sagacidad crítica apabullante, y, si no fuera por la historia de fondo que la ampara, podríamos hablar de una comedia post moderna.



Pero no...toda la trama se sustenta en los hechos reales que acaecieron en la italia de finales de los 60. Grupos fascistas simulaban atentados, reyertas, y otras felonías, que luego, en una compleja e hilvanada estrategia se imputaban a grupos socialistas o de corte progre. Las autoridades iniciaron una política represora contra estos grupos de izquierda que acabaron conculcando (por decir algo..) los más básicos derechos humanos...En una de esas prácticas represoras la policía lanzó por el balcón de un quinto piso a un ferroviario acusado de anarquista...los medios (como siempre) al albur del poder, se hicieron eco en sus portadas editoriales de la muerte accidental, un suicidio...dijeron algunos periodicos, se cayó involuntariamente dijeron otras voces......



Todo este estado de hechos dan pista de salida a la obra de fo, que un tono de comedia del absurdo presenta a un loco que, detenido en una comisaria, se hace pasar por un juez hilarante que, con su sagacidad demente y sus pesquisas de desjuiciado pone en tela de juicio toda la investigación sobre la muerte accidental de un anarquista.



Para leer con gusto.



Dicen los entendidos que tiene toques de la medieval Comedia de L'artte, y de las fórmulas de diálogo platónico.



Para los de a pie, una pieza divertidísima, de fácil lectura, y que, como los buenos vinos, dejan un regusto en el paladar agridulce después de haberla leido.



Una delicia.




EL CABALLERO DE OLMEDO (Lope de Vega)



Teatro clásico para el que se requiere preparación de lectura de clásicos.



Sí...los clásicos tienen un problema...se tienen que leer sabiendo lo que son...unos clásicos.



Si uno lee las críticas, los hermenéutas, los interpretes sagrados, creerá que está ante una obra cumbre de la historia universal..(y probablemente lo sea, claro)...pero ¿qué ocurre si (como en el caso del que suscribe) una obra de tal calibre cae en manos del lector de a pie?....



Pues que puede convertirse en un bodrio previsible y aburridísimo.



Nadie niega la gracia de la rima, tan fresca, tan amable...pero la historia es tan espesa, tan previsible, tan ...clásica....que acaba dando un sabor de algo superfluo, melifruo inlcuso absurdo a toda la trama.



Pero claro, no se puede intentar contextualizar una pieza del siglo XVII en la mentalidad del avezado lector contemporaneo.



Problemas de leer todo lo que cae en las manos de uno sin orden ni concierto....llegan los clásicos de pronto...no se está preparado...y se cae en el tedio....



En cualquier caso una pieza más del teatro del siglo de oro que al parecer recrea una historia de amor y celos basados en hechos reales...(parece que Lope se inspiró en cierto asesinato de un torero afamado que tuvo lugar de camino de regreso de Medina a Olmedo... ) y que recrea el cuartero clásico de amado-galán (Don Alonso), pretendiente malvado-celoso (Don Rodrigo), ña bella amada (Doña Inés) y alcahuerta traginadora que le da el toque cómico a toda la trama (Doña Fabia). Al fin muere......



No contaremos el final por Dios, que sacrilegio....