sábado, 26 de enero de 2013

STONER (John Williams)



 
En realidad se trata de un descubrimiento doble. Cronológicamente,  el primero fue el de la Libreria de Leo, un sitio de libros, regentado por  personas de libros. Su ubicación excelente, en pleno centro de Valencia, frente al Palacio del Marques de Dos Aguas. Su ideario, mejor aún: libros  más espacio creativo dedicado a la literatura (talleres de lectura, presentación de libros...). Es allí donde encuentro (por recomendación de Leo) esta pieza inclasificable, abrumadora, perfecta. Stoner de John Williams.

Es la misma prosa atronadora de Faulkner, el mismo estilo fastuosamente desnudo, sin artificios, sin florituras. Sólo una prosa contundente como una aprisionadora, envolvente como la niebla.

La historia es simple. La biografía de un profesor anodino y gris de una Universidad del MidWest norteamericano. Pero no es la historia, es la construcción del personaje, de Stoner, su aparente indiferencia ante lo más terrible, ante la desgracia, ante la perplejidad de un siglo cargado de guerras y de podredumbre, lo que da peso a toda la novela. Como asiste  desde una visión peculiarísima de aparente indolencia a los acontecimientos de todo un siglo (las dos guerras y el crack de 1929) y a sus propias desgracias íntimas.

Tangencialmente aparece el tema de la enseñanza, de las intrigas universitarias. Del estudio y del conocimiento como valor superior. De la muerte, tanto la física, como la moral. Del amor. De la vida, de....

Como acostumbro, he leido algunas consideraciones en la red sobre el autor y su obra. Nadie habla de los diálogos. Tan básicos y tan reveladores a la vez. Pocas palabras entrecomilladas para decir tantísimo.

Dicen de esta que es la novela perfecta. Un rotundo "de acuerdo" por mi parte.